El infinito en todas direcciones es una visión exterior de ese extraño universo nuestro en el que no tenemos más remedio que intervenir. Este libro está dedicado a la diversidad, tanto en la ciencia como en la vida.
Al celebrar la diversidad de nuestro mundo y la nuestra propia, Dyson explora una amplia gama de temas, organizados, como él mismo explica, en dos partes : «La primera trata de la vida como fenómeno científico, de nuestros esfuerzos por entender la naturaleza de la vida, y de su lugar en el universo. La segunda habla de ética y política, de los problemas específicos que nuestra especie introduce en la existencia de la vida en este planeta».
Y añade : «Las dos partes no están desconectadas entre sí. Contemplo tanto los problemas científicos como los humanos desde el punto de vista de un amante de la diversidad —ese gran don que nos ha brindado nuestro planeta y que tal vez algún día brinde también el resto del universo—».