Me cuenta un colega de Sevilla que en cierta ocasión preguntaron a Italo Calvino su opinión acerca del régimen de Franco y que éste, entre otras apreciaciones, lo caracterizó como un largo paréntesis en el proceso de descomposición de España. Se me ocurre relacionar la opinión del escritor italiano –italo-cubano, para ser más preciso- con la exhortación formulada por Unamuno en un artículo publicado muchos años antes, en 1917, en El Gráfico, de Nueva York. Dice así el gran vizcaíno, en su contundente y exaltada prosa: “Porque hay que estar bregando a diario para que la España geográfica, terrenal, económica, no sea sino el cuerpo de la otra, de la España histórica o celestial”. Triste sino el de esta vieja nación que se ve condenada a reconsiderar su propia existencia –o subsistencia-, cada generación, salvo algún paréntesis, por lo visto. No se inquiete el lector, no voy a calentarle la cabeza con disquisiciones metafísicas. Aunque, para desazón de algunos y consuelo de otros, dudando acerca del ser ocurre como con las meigas, que haberlo haylo.
Día: 3 de diciembre de 2012
La historia interminable de los ERE (José A. Yturriaga)
Al menos un par de veces al año suelo regresar a la casa paterna en Sevilla para –como Anteo- recuperar energías en contacto con la madre tierra, y disfrutar de la compañía de mi hermana y de los buenos amigos de los lejanos tiempos de la Universidad. Nada más cruzar Despeñaperros, me topo con la “sombra de Rebeca” de los falsos Expedientes de Regulación de Empleo, que me recuerdan La historia interminable de Michael Ende. En el anterior viaje, el fantasma de los ERE parecía haberse evaporado, coincidiendo con la ausencia por enfermedad de la juez instructora del caso, pero –tras seis meses de baja- Mercedes Alaya ha vuelto plena de ánimo y con las pilas recargadas y ha retomado el proceso. Como en el caso de las comedias de Lope de Vega, en 24 horas -el tiempo que dedicó a interrogar ininterrumpidamente en su despacho a 22 sospechosos de la ‘Operación Heracles’, para evitar que se excediera el breve y perentorio plazo previsto por la ley procesal para la detención preventiva-, varios de ellos pasaron de las Musas, no al teatro, sino a la trena. Con esto, son ya 68 los imputados en el caso y 7 los encarcelados, y el fantasma ha reaparecido.