TRIBUNA DE LA SOCIEDAD CIVIL DE ESPAÑA

Aritmética elemental y gobierno equitativo (Leopoldo Gonzalo)

Desde el Papyrus Rhind o Libro de Cálculo del egipcio Ahmés (2000 a. C., nada menos), se conocen algunas sencillas operaciones aritméticas que, por lo visto, ignoran ciertos políticos de hogaño. Y desde Pitágoras, por lo menos, no hay escusa para semejante ignorancia. Sumarestamultiplicación y división –las famosas cuatro reglas, vamos- son operaciones elementales quedebe saber aplicar todo ciudadanoy de las que quienes se dedican a la política sólo parecen dominar dos: las de restar y dividir. Saben éstos, por ejemplo, dar múltiples soluciones a problemas como los siguientes: “Si el PIB nominal de España asciende a un billón y pico de euros, ¿Cuántos cientos de miles de millones de euros podemos restar o sustraer del mismo, vía tributos y deuda pública, para gastarlo en lo que nos plazca?”; o este otro: “Si recibimos un país en paz de más de medio millón de kmy másde cuatro decenas de millones de habitantes, ¿en cuántas circunscripciones autonómicas podemos dividirlo para enfrentarlas entre sí y lograr la máxima ineficiencia y descoordinación económica posibles?». Pero de lo de sumar y multiplicar, nuestros políticos no parecen saber nada; como no sea en lo relativo a los gastos y a los parados. En eso sí saben hacerlo, y lo hacen a conciencia. Otra de las elementales operaciones que desconocen nuestros rectores de la cosa pública (¡ay! venerable Enciclopedia Álvarez) es la de reparto proporcional, directo e inverso, tan útil para resolver sencillos problemas de justicia distributiva. Pero enseguida volvemos a esto de la aritmética.

Read more