Según asegura Agustín Valladolid en un artículo publicado en el diario digital Vozpópuli, la posible reforma de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) esconde el interés de tratar de acabar con una institución que empezaba a molestar más de la cuenta. Para acceder al texto completo, pinche aquí.
La CNMC estaba funcionando bien y cumpliendo su función, a tenor de sus resultados.
«Desde que se tuvo la certeza de que el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, se había tomado más en serio de lo que era habitual esto de la independencia de la institución, venimos asistiendo a la aplicación eficaz de la vieja práctica del hostigamiento silencioso, plasmada en la división interna de un Consejo en el que han sindicado sus posiciones los que no le hacen ascos a ejercer de correa de transmisión de los partidos o se alinean sistemáticamente con las grandes compañías, a la vez que buscan el modo de provocar la dimisión de un presidente incómodo blindado hasta finales de 2019 y que rechaza dar un paso atrás en la autonomía del organismo», escribe Valladolid.
PP y Ciudadanos quieren partir en dos la CNMC. «A lo que vamos a asistir en realidad es a un nuevo e injustificado reparto de cromos entre los partidos, a una expropiación por parte del poder político de las atribuciones de un organismo que venía dando alarmantes señales de independencia y empezaba a molestar más de la cuenta», dice Valladolid.