El economista Juan Ramón Rallo asegura en El Confidencial que, dado que los países del norte de Europa no van a estar dispuestos a financiarnos de forma permanente, España debe empezar a asumir que tiene que hacer esfuerzos para reducir su desbocada deuda pública.
Para acceder al texto completo, pinche aquí.
Todas las opciones que tiene España para seguir contando con financiación exterior pasan por reducir progresivamente su deuda pública.
«A medio plazo, hemos de equilibrar sí o sí nuestro presupuesto para comenzar a reducir nuestro altísimo ‘stock’ de deuda pública y ello requerirá o de notables subidas de impuestos (desde una óptica extractivamente socialdemócrata) o de audaces recortes del gasto (desde una perspectiva respetuosamente liberal)», afirma.