La posibilidad de una revolución con la actual sociedad es “inconcebible” a juicio del economista e historiador Gabriel Tortella, invitado de honor a la Sesión Plenaria del Foro de la Sociedad Civil celebrada el pasado 17 de octubre en Madrid.
Para Tortella, autor del libro ‘Capitalismo y Revolución’, en la actualidad no hay lugar para los movimientos revolucionarios. “Hoy podrá haber populistas que engatusen a una parte importante de la gente, pero no pueden ofrecer nada porque vivimos en países que no pueden ser más democráticos. La revolución hoy es inconcebible”, explicó en su intervención.
Tortella reconoció que “el sistema capitalista plantea muchos problemas”, pero también aseguró que la historia ha demostrado que “no existe una alternativa mejor”.
En su intervención ante el Foro de la Sociedad Civil, Tortella hizo un repaso por la historia para analizar la relación entre el capitalismo y las revoluciones, destacando que el sistema se configura tal y como hoy lo conocemos debido a “dos grandes revoluciones: la burguesa –representada por la revolución inglesa del siglo XVII que dio lugar al parlamentarismo, por la Revolución Francesa y por el proceso de independencia de los Estados Unidos– y la proletaria.
Con respecto a la situación actual del sistema capitalista, Tortella criticó a los políticos, incapaces de establecer políticas de ahorro en tiempos de bonanza que permitieran recuperar el equilibrio perdido en tiempos de recesión, es decir, una auténtica política keynesiana.
“Uno de los grandes problemas del Estado del bienestar es que es muy costoso políticamente imponer la austeridad en los tiempos de bonanza. La política no está produciendo la simetría necesaria para que en los tiempos de dificultad se inyecte dinero y, cuando todo vaya bien, se vuelva a la austeridad. Es mucho más fácil gastar que ahorrar”, explicó el economista.
“Para los políticos, tirar la casa por la ventana es muy tentador”, dijo Tortella, que lamentó que pocosse atrevan a actuar de una manera responsable por temor a la pérdida de votos que conllevaría.
En relación con el Estado del bienestar, Tortella aseguró que éste es un “sistema de lujo”, ya que sólo es viable y se puede imponer “cuando tenemos un porcentaje elevado de la población que puede pagar un 40% de su propia renta en impuestos”.