Matt Ridley entiende la innovación como un proceso fortuito que avanza de abajo hacia arriba y es resultado directo de la costumbre humana del intercambio, y no como un proceso ordenado que se pone en marcha desde arriba de acuerdo con un plan establecido.
Innovar siempre es un fenómeno colectivo, colaborativo, que implica ensayo y error, y nunca responde a la creación de un genio solitario.
El autor extrae estas y otras conclusiones a partir de la animada historia de numerosos avances que ilustran qué es la innovación y qué mecanismos la impulsan.