Este ensayo pretende contrarrestar y refutar una serie de falacias, errores y mitos en los que se basan aquellos que promueven la igualdad material.
La obra de Kaiser muestra cómo las políticas igualitaristas coartan la libertad individual, y demuestra por qué el Estado no debe financiarlas por tratarse de ideas románticas insostenibles.
En contraposición al proyecto colectivista, el autor reivindica los principios éticos del liberalismo clásico y plantea la urgente necesidad de que surja una clase política dispuesta a asumir el desafío de proponer un proyecto realmente distinto al de la izquierda.