Estudiosa y defensora a ultranza de la UE, la ensayista danesa Marlene Wind expone en este libro el peligro que supone para el continente europeo la aparición de partidos y movimientos nacionalistas y populistas que, sin valorar la responsabilidad que ello implica, propugnan la independencia de territorios europeos, provocando lo que Wind denomina la «tribalización» o «balcanización» de Europa.
Este continente en unos años será el que menos potencia demográfica tenga en el mundo y, como consecuencia de ello, cualquier acción de disgregación y ruptura repercutirá en su poder y en su supervivencia.
Gran conocedora de las incongruencias del discurso independentista, aborda en este trabajo su oposición al proceso soberanista de Cataluña.