Pere Vilanova, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Barcelona, se sirve de Francia y su posible gestión de un brote secesionista por parte de alguna de sus regiones para darse cuenta de que el fenómeno catalán responde a una pésima gestión de la situación por parte del Gobierno central.
Para accederla texto completo, pinche aquí.
Para Vilanova, sería inconcebible que el Estado francés aceptara un desafío secesionista por parte de una región. De hecho, menciona el caso corso, cuya Asamblea regional intentó redactar un nuevo estatuto invocando al «pueblo corso», que no llegó a conseguir la aprobación del Constitucional.