El catedrático Andrés Betancor asegura en su artículo Populismo, corrupción institucional que los populistas no tienen el más mínimo reparo a saltarse la legalidad vigente. Para leer el texto completo, pinche aquí.
El populismo, según Betancor, conduce a la corrupción institucional. Pone como ejemplo el caso de los ERE de Andalucía y asegura que «un sistema institucional corrupto produce pobreza».
El catedrático analiza este asunto, en el que se aprecia la dificultad que supone para el supervisor del sistema actuar contra quien le nombra, una de las razones fundamentales por las que fracasa el sistema de control establecido para evitar situaciones como la vivida en Andalucía y repetida en tantos otros lugares.
«Son las instituciones pecadoras, la corrupción institucional, la que facilitará que los pecados se vuelvan a repetir con independencia de las personas. Ésta es nuestra tragedia», concluye Betancor.