Jesús Sánchez-Quiñones, miembro del Foro de la Sociedad Civil, recuerda en Expansión que, para sustituir las fuentes de energía fósiles actuales, será necesario aumentar enormemente la capacidad de generación energética para satisfacer una demanda creciente.
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Considera que las consecuencias de la infrainversión de los últimos años en el sector petrolero son palpables en los altos precios de la energía desde 2021 y cree que las trabas a las inversiones en aumentar la capacidad de los sectores intensivos en el consumo de energías fósiles son contraproducentes.
«Occidente, y Europa en especial, corre el riesgo de fracasar en su transición energética, encareciéndola, alargándola en el tiempo y creando una situación de un coste de la energía difícilmente asumible para las familias y empresas europeas», escribe.