Daniel Lacalle y Juan Manuel López Zafra defienden en un artículo conjunto publicado en El Español que defienden que la solución para mantener el estado de bienestar no es aumentar enormemente el gasto público y los impuestos, sino bajarlos para incorporar una fiscalidad orientada al crecimiento y que ponga como pilares fundamentales a los contribuyentes, fortaleciendo el tejido empresarial y la renta disponible de las familias para crecer más y recaudar más y mejor.
Para acceder al texto completo, pinche aquí.
Los autores ponen como ejemplo de los efectos de políticas como ésta a la República de Irlanda, que, bajando el impuesto de sociedades del 16% al 12,5% consiguió aumentar sus ingresos fiscales.
Además del caso irlandés, Lacalle y López Zafra también mencionan a los países nórdicos, que, ante el fracaso del modelo intervencionista, han implementado bajadas continuadas de sus tipos marginales.
Diferentes estudio económicos demuestran el efecto positivo de las bajadas de impuestos, mucho más útiles que los incrementos de gasto público.
«Una bajada de impuestos fortalecería a las familias, eliminaría los desincentivos a la contratación y, además de atraer mucha más inversión, acabaría con los escollos que impiden que las empresas crezcan y ganen tamaño», explican estos expertos.
«Subir impuestos cuando los agentes económicos están ahogados no defiende los servicios públicos, los pone en peligro», aseguran.