Al hilo de unas declaraciones del economista José Carlos Díez, encargado del programa económico del Partido Socialista, en las que aseguraba que una renta básica universal sería incompatible con una política de fronteras abiertas, Juan Ramón Rallo pide reflexionar sobre lo absurdo que sería implantar esa medida sin tener en cuenta las consecuencias que tendría. Para acceder al texto completo, pinche aquí.
Rallo cita a Philippe Van Parijs, uno de los grandes teóricos de la renta básica universal, quien ya aseguró que ésta no se podría implantar en Occidente sin restringir severamente la inmigración.
Según Rallo, «la apertura de fronteras con Estado de bienestar es a día de hoy una quimera infinanciable, por el simple motivo de que 20 millones de trabajadores españoles no pueden mantener a las decenas de millones de potenciales entrantes extranjeros».
El economista invita a los partidos de izquierdas a reflexionar seriamente sobre este asunto. Rallo propone «la más amplia libertad migratoria posible y, al mismo tiempo, de abandonar el mal llamado Estado de bienestar para transitar hacia una sociedad verdaderamente del bienestar, basada en la autonomía individual y en el mutualismo voluntario».