Premio de Ensayo y Humanidades José Ortega y Gasset 2008, este libro analiza la relación entre el principio liberal y la práctica democrática, dos mundos no siempre en armonía, pues a menudo las decisiones por mayoría conculcan innecesariamente los derechos personales.
Este ensayo estudia tres paradojas de la democracia: la primera, el conflicto entre algunos de nuestros impulsos naturales y las reglas del capitalismo; la segunda, la creencia de que ser libre equivale a estar protegido por la colectividad de la cuna a la tumba; la tercera, la ilusión de que la soberanía popular debe poderlo todo, incluso destruir las bases de la soberanía popular.