TRIBUNA DE LA SOCIEDAD CIVIL DE ESPAÑA

Libros

The mirage of Swedish socialism

Desde la década de 1970, el Estado del bienestar sueco es mundialmente conocido por su generosidad, especialmente con las familias con hijos, pero a menudo se malinterpreta. Se suele presentar como un sistema de pagador único en el que los ricos financian los servicios públicos y las ayudas a la renta del resto. Sin embargo, la mayor parte de la redistribución en Suecia tiene lugar a lo largo del ciclo vital del individuo. Las personas pagan impuestos durante su vida laboral y reciben prestaciones y servicios cuando son jóvenes, viejos o están enfermos. A veces, sin embargo, los programas de transferencias han llegado a ser tan generosos que han puesto en peligro tanto la participación laboral como la estabilidad fiscal, y han tenido que reducirse.

La mayoría de los servicios se administran a nivel municipal o regional y se financian, en su mayor parte, mediante impuestos locales sobre la renta. A diferencia de la mayoría de los países europeos, el seguro de desempleo no es obligatorio y las pensiones de vejez se han reformado, pasando de un sistema de prestaciones definidas a otro de cotizaciones definidas.

El sistema de pensiones también incluye cuentas individuales, en las que los suecos invierten en fondos de su elección y reciben prestaciones en función del rendimiento de sus inversiones individuales. Los sistemas de vales y las leyes de libertad de elección han establecido el derecho de las personas a elegir entre diferentes proveedores de servicios de cuidado de ancianos, atención sanitaria, preescolar y educación, con el fin de fomentar la elección individual, la innovación, la eficiencia y la disponibilidad.

Con estas reformas innovadoras, Suecia está probando hasta dónde puede llegar un país para fomentar el espíritu empresarial y la competencia dentro de un Estado del bienestar financiado con impuestos. El resultado es una combinación que a veces se ha descrito como un «experimento neoliberal».

Últimos Artículos

Efecto retardado

Jesús Sánchez-Quiñones h apublicado una nueva entrada en su blog en Expansión en la que el efecto de las subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales requiere tiempo y analiza algunos casos concretos.

Leer más »

Regreso a ese triste pasado

El presidente del Foro de la Sociedad Civil, Jesús Banegas, escribe en Vozpópuli que el principio de igualdad de todos los españoles ante la Ley consagrado por la Constitución de 1812 está hoy en riesgo.

Leer más »

Limpio aquí, mugriento en origen

Expansión publica un nuevo artículo de Jesús Sánchez-Quiñones en el que analiza las consecuencias que tiene la prohibición de la UE y de una decena de Estados de EEUU de vender vehículos de combustión, que acarrea importantes problemas.

Leer más »

Instituciones en cuestión

Florentino Portero, miembro del Foro de la Sociedad Civil, escribe en El Debate que el eje sobre el que ha girado la política internacional durante décadas ha sufrido un considerable desgaste, haciendo que organizaciones como las Naciones Unidas empiece a carecer de sentido.

Leer más »

España, ¿una nación de naciones?

El Mundo ha publicado un artículo de opinión del historiador y economista Gabriel Tortella en el que critica que se use el concepto de «nación de naciones» como un modelo político a seguir en España, pues el único vigente actualmente es el Reino Unido y no le parece un ejemplo a seguir.

Leer más »

Entre el espejismo sueco y la pesadilla peronista

El presidente del Foro de la Sociedad Civil, Jesús Banegas, ha publicado un nuevo artículo de opinión en Vozpópuli en el que muestra cómo la experiencia sueca demuestra que los excesos socialistas conducen inexorablemente al fracaso económico y social, aunque tienen vuelta atrás mediante políticas liberales consensuadas entre los principales partidos.

Leer más »