El escritor Juan Eslava Galán lamenta en un artículo de opinión que el Gobierno se dedique a impulsar la Ley de Memoria Democrática mientras el país está sumido en la peor crisis económica y social de los últimos tiempos.
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En vez de atender a lo verdaderamente urgente, los representantes del Ejecutivo se están dedicando a reavivar odios añejos y a sembrar cizaña, en palabras de Eslava Galán.
El autor considera que la nueva ley intenta anular la concordia a la que llegaron los partidos de izquierda y de derecha durante la Transición y pide dejar a los muertos en paz con sus culpas.