Miguel Sebastián, exministro de Industria, alertó ente la Sesión Plenaria del Foro de la Sociedad Civil celebrada el pasado 16 de febrero de que en España puede volver a producirse una burbuja económica como la que condujo a la crisis debido a que no se ha hecho ninguna reforma de calado para evitarlo.
Sebastián compareció ante los miembros del Foro para hablar de su último libro, ‘La falsa bonanza’, en el que analiza lo sucedido en España entre los años 1998 y 2008.
Según el economista, el objetivo principal de su libro es advertir de que la experiencia de España durante los años previos a la crisis no debiera repetirse, pero para ello es necesario acometer una serie de importantes reformas Sin embargo, el exministro desaconseja hacerlas en tiempos de dificultades.
Para Sebastián, todos los excesos cometidos durante los años que él llama de “falsa bonanza” se resumen en la deuda privada y en la deuda externa.
Según el exdirector de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno en los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero, el problema de España no fue la deuda pública, sino la privada y, sobre todo, la externa, que se multiplicó por seis desde 1998.
Otro gran problema para España fue el déficit por cuenta corriente. “Se nos dijo que una vez en el euro iba a ser irrelevante y no lo fue. Nos equivocamos entrando en el euro. Cuando fijamos irrevocablemente el tipo de cambio fue cuando empezó a producirse la burbuja”, aseguró Sebastián.
“La entrada en el euro fue un error porque sólo nos fijamos en los criterios de acceso, que los cumplimos y los seguíamos cumpliendo hasta el 2008, pero no eran los criterios para estar en el euro de una forma apropiada. El euro ha sido una enorme anestesia que nos ha impedido hacer las reformas”, considera el exministro de Industria.
Para prevenir nuevas burbujas económicas, Sebastián reclama nuevas herramientas. “No es posible pinchar una burbuja porque hay un problema de diagnóstico, de herramientas y de coste político. No sabes que la hay hasta que se pincha. También hay un problema de instrumentos nacionales, y cada vez vamos a tener menos, por la integración en el espacio europeo. Y hay un problema de dificultad política, porque ¿quién quiere quitar la música en mitad de la fiesta? Hace falta alguna institución que alerte de las burbujas. Aquí hubo un banco privado que dijo ‘ojo’ y un regulador que dijo que “no había problema”.
Para Sebastián, “hoy tenemos los mismos retos que en 2002. No hemos aprovechado el euro ni la bonanza para hacer ninguna reforma sustancial de las que tiene pendiente este país”.
“Los errores del sistema financiero se volverán a repetir. Tenemos un problema de economía política, porque hacen falta instituciones para atajar los excesos. Hay que hacer reformas, pero en los periodos de bonanza. Intentar hacerlas en tiempos de crisis es imposible”, cree el exministro.