TRABAJO |
- El nivel de empleo –junto con la productividad del trabajo- determina la verdadera prosperidad de los países. Al efecto, es estrechísima la correlación que existe entre la Tasa de empleo –trabajadores / personas en edad de trabajar– y la riqueza de las naciones. España, aún por delante de Grecia e Italia, con un 47,44% está en la cola de los países ricos, con Suiza –64,18%- y Holanda –61,24%– a la cabeza.
- La Tasa de dependencia –personas dependientes por trabajador– también sitúa a España en la cola con 1,46, junto con Grecia, Italia y Francia, mientras que en la cabeza están Suiza –0,83– y Japón –0,89-.
- El actual desempleo español es el principal reflejo de un fracaso histórico:
- Habiendo estado por debajo del millón hasta finales de los años setenta del pasado siglo, creció hasta los tres millones a mediados de los ochenta, para descender a los dos millones y medio en 1990 y volver a crecer hasta los casi cuatro millones en 1994. Desde entonces y hasta el 2006 se produjo un extraordinario descenso hasta por debajo de los dos millones. Entre 2007 y 2012 se triplicó -todo un record- para volver a descender hasta algo mas de tres millones en 2019 y con el COVID regresar a nuestro peor pasado.
- Durante las últimas tres décadas, el desempleo español -con la salvedad del periodo 2001-2007- ha estado muy por encima de la media de la UE, duplicándola.
- El desempleo juvenil, con la salvedad del periodo 2001-2007 siempre se ha situado muy por encima de la media de la UE para duplicarla desde 2012 hasta nuestros días.
- El empleo a tiempo parcial, que en Holanda supera el 45% de los puestos de trabajo y en Alemania se acerca al 30%, en España se sitúa por debajo del 15%; estando la media de la UE cerca del 20%.
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