El economista e historiador Gabriel Tortella escribe en El Mundo que «la actitud condescendiente y benevolente de los gobernantes españoles hacia los nacionalismos periféricos» desde la Transición ha sido perjudicial para el país.
Para acceder al artículo en su fuente original, pinche aquí.
Tortella considera que la actitud medrosa de los Gobiernos de España sólo ha servido para envalentonar a los nacionalistas, que con los medios que España les cedía convencieron a sus ciudadanos de que aquéllos eran «explotadores y tiránicos».
El autor se pregunta si en España no puede haber algún político valiente que afronte los problemas de cara y dé malas noticias cuando las haya.