El economista Juan Ramón Rallo ha publicado un artículo de opinión en el diario digital Vozpópuli en el que ofrece diferentes argumentos en contra de que puedan imponerse precios máximos a los alquileres de viviendas, como pretende hacer el Ayuntamiento de Barcelona. Para acceder al texto completo, pinche aquí.
Según Rallo, que cita a Milton Friedman y a George Stigler, los controles de alquileres reducen la rentabilidad del arrendamiento de viviendas residenciales, lo que provoca que se desincentive la construcción de nuevos pisos, que la gente prefiera mantenerlos vacíos.
La medida planteada afecta también a la demanda y, según el autor, «los controles de alquileres son un mecanismo económico que, lejos de reducir la carestía de viviendas en alquiler, tiende a multiplicarla», afectando, sobre todo, a los colectivos más desfavorecidos.
«En realidad, para hacer más asequible la vivienda no debemos controlar los alquileres, sino liberalizar los distintos mercados que influyen directa o indirectamente sobre su oferta y sobre su demanda», afirma Rallo.