Joan Fontrodona, profesor de Ética Empresarial en el IESE, asegura en un artículo publicado en El País que los gestores públicos están para tomar decisiones en representación de las personas que les han elegido, y critica la llamada democracia deliberativa, puesta de moda por opciones populistas. Para acceder el texto completo, pinche aquí.
«En la toma de decisiones diarias, los ciudadanos no tenemos la información suficiente, ni los criterios para ponderar esa información como para poder tomar una decisión razonable y razonada. Para eso están quienes dijeron que querían gobernar y que iban a dedicarse a ello si les dábamos nuestra confianza», explica Fontrodona, quien considera que la democracia asamblearia es más una estratagema de los políticos para «escabullirse de sus responsabilidades».
«Esconderse tras las faldas de un plebiscito para evitar tomas decisiones impopulares o como estrategia para proteger los propios intereses demuestra –más que una alta sensibilidad democrática– una falta de coraje preocupante», dice este profesor.