El informe del Observatorio MESIAS de Calidad Institucional evidencia el declive profundo de la política en España y un severo empobrecimiento de la percepción que tiene la población de los pilares sobre los que se asienta la democracia.
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A lo largo de los 17 años analizados en el estudio, se aprecia que España ha perdido puestos en el ránking mundial de todas las dimensiones analizadas, como control de la corrupción, eficiencia de gobierno, calidad regulatoria o Estado de Derecho, entre otras.
La estabilidad política fue la única dimensión de buen gobierno que presentó una pendiente positiva en el largo plazo y alcanzó, en 2021, el máximo histórico de la serie, situándose en el puesto 30 del ránking.