Cristina Berechet, responsable de investigación del think tank Civismo, ha publicado en El Mundo un interesante artículo en el que refleja cómo España es uno de los países de la OCDE en el que los ciudadanos soportan una mayor carga impositiva del Estado por su trabajo. Concretamente, de cada mil euros que cobramos los españoles de media, 407 se los lleva el Estado. Para acceder al texto completo, pinche aquí.
El contribuyente español paga hasta cinco puntos porcentuales más de impuestos al trabajo que la media de la OCDE, situada en el 36%.
Por ejemplo, a pesar de que el coste laboral en Reino Unido es superior al del asalariado español (en un 11%), sus trabajadores están pagando menos impuestos que aquí (diez puntos porcentuales menos), haciendo que su salario neto sea mucho más elevado que el nuestro (un 30% más).
Las familias con niños y que además dependen de un único sueldo son las más castigadas.