Jesús Lizcano, responsable del capítulo español de Transparencia Internacional, fue el invitado de honor a la Sesión Plenaria del Foro de la Sociedad Civil celebrada el pasado 27 de abril, durante la que desgranó algunos detalles de la nueva Ley de Transparencia y lamentó que los partidos políticos no tengan una actitud más decidida y consensuada contra la corrupción.
Lizcano, que explicó a los miembros del Foro los diferentes índices y estudios que desarrolla Transparencia Internacional tanto en España como en el resto del mundo, mostró cómo España ha ido perdiendo puestos en el ránking internacional de corrupción en los últimos años.
“Si nos comparamos con el mundo, estamos bien, pero, comparados con nuestro entorno, estamos bastante por debajo de la media, lejos de los países nórdicos”, aseguró en su intervención Lizcano.
Según los informes de Transparencia Internacional, el sector menos valorado por la sociedad en España es el de los partidos políticos, que son, precisamente, “los que tienen la llave del cambio en esta materia, por ser quienes controlan los poderes Legislativo y Ejecutivo”.
Sin embargo, Lizcano es optimista con respecto a las posibilidades de mejora en los partidos. “A la mayoría los estamos evaluando. Hemos firmado algunos convenios con varios de ellos y el resultado en su nivel de transparencia ha mejorado gracias a dichos convenios. En todo caso, se van convenciendo de que tienen que mejorar su transparencia”, explicó.
Ayuntamientos, comunidades autónomas, diputaciones provinciales, entidades gestoras del agua, parlamentos y clubes de fútbol también están en el punto de mira de Transparencia Internacional en España.
Las entidades locales son las que más se han dado cuenta de la necesidad de mejorar sus niveles de transparencia. De hecho, este año ya ha habido 19 consistorios que han obtenido la máxima puntuación en los índices elaborados por esta organización
En relación con la Ley de Transparencia, Lizcano explicó que ha nacido con diversas deficiencias, aunque supone un paso en la buena dirección. Según el responsable de Transparencia Internacional, entre los defectos de la nueva norma está la falta de un régimen sancionador a quien la incumpla.
Lizcano también echa en falta un sistema de respuesta obligatoria y que las instituciones públicas no estén obligadas a publicar todo su patrimonio. Además, lamentó que el Consejo de Transparencia haya nacido con un notable déficit de independencia.
Para garantizar la mejora de la transparencia, Lizcano propone, a corto plazo, aplicar las leyes vigentes; a medio plazo, crear nuevas normas, y a largo plazo, fomentar la educación de los ciudadanos en la conciencia social y en valores.
Los índices y estudios elaborados por Transparencia Internacional están disponibles en su página web: http://www.transparencia.org.es.