Por su interés, queremos compartir un artículo de opinión firmado por Mikel Buesa, catedrático de Economía de la Universidad Complutense de Madrid, quien en Libertad Digital reflexiona sobre el modelo educativo español bajo el título Reformismo educativo, destacando que, pese a las reformas emprendidas en los años de democracia, «aún le queda a España un largo trecho que recorrer para alcanzar el promedio de escolaridad de los países de la OCDE». Para acceder al texto en su fuente original, pinche aquí.
El catedrático Buesa cree que la última reforma educativa llevada a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy ha introducido importantes avances para reducir los niveles de fracaso escolar, pero echa en falta «la mejora de la formación del profesorado, la modernización de los criterios de su selección o los sistemas para su evaluación y acreditación periódica».
Por eso, pide un impulso decidido al reformismo. «Para una nación como España, es muy conveniente, porque tenemos demasiadas instituciones obsoletas o apenas modernizadas; y porque el país se nos deshace periódicamente en virtud de su debilidad institucional. Pero reformar supone pisar las callosidades enquistadas de los muchos que viven muy bien en el statu quo. Tal es el motivo por el cual toda reforma, por mínima que sea, genera descontentos. Por ello, desde una perspectiva política, nunca tiene sentido quedarse a medias», asegura Buesa.