Hoy recomendamos desde el Foro de a Sociedad Civil un artículo de opinión publicado por el historiador Santos Juliá en el diario El País. Titulado Rendir cuentas, compara la situación que se vive en España cuando un cargo público o un político tiene un comportamiento sospechoso en la gestión de fondos con la que se produce en otros países de nuestro entorno. Para acceder al texto en su fuente original, pinche aquí.
Al hilo de los últimos sucesos conocidos con uno de los responsables de Podemos, el autor repasa algunos de los comportamientos más habituales en España cuando alguien es pillado en un renuncio por su gestión económica.
Juliá considera que, en España, lo más habitual en estos casos es que el afectado escurra el bulto y, cuando es posible, espere a que escampe antes de reconocer que cometió la irregularidad de que se le acusa.
«En cualquier país democrático de lo que tópicamente llamamos nuestro entorno, irregularidades de ese tenor —por no hablar de la corruptela del contratado que realiza su trabajo a 600 kilómetros del lugar objeto de la investigación— habrían puesto punto final a la carrera política y a la legítima ansia de poder de sus autores», dice el historiador.