Alberto Artero, más conocido como S. McCoy, ha analizado en una columna de opinión publicada en El Confidencial el peligro que para el sistema tienen las filtraciones informativas al hilo de las más recientes investigaciones judiciales y fiscales. Titulada Triste España: un país de sospechosos, unas instituciones de pacotilla, contiene informaciones interesantes. Para leer el texto completo, pinche aquí.
Según McCoy, «no se pueden aceptar como normales los agujeros del sistema, por mor de los cuales los medios reciben de manera sistemática filtraciones de quienes deberían poner el mayor de los celos en la privacidad de sus actuaciones».
«No se pueden aceptar como normales los agujeros del sistema, por mor de los cuales los medios reciben de manera sistemática filtraciones de quienes deberían poner el mayor de los celos en la privacidad de sus actuaciones», asegura McCoy.
Esas filtraciones provocan, además, que los investigados se conviertan automáticamente en culpables, circunstancia ante la cual los medios de comunicación debieran hacer una reflexión profunda.
Según McCoy, «España se está convirtiendo en una nación de ciudadanos bajo sospecha».