La situación que está viviendo España como consecuencia de la actitud del Parlamento de Cataluña y del Gobierno en funciones de la Generalitat, y la génesis y la evolución de la misma a lo largo de los últimos años, y muy especialmente a partir de las genialidades “nacionalistas” de un expresidente, recomiendan sin duda al Gobierno de la nación y a las instituciones una actuación que ponga freno de una vez por todas a este gran despropósito que está apuntando ya muy graves consecuencias para nuestro futuro.