España está atravesando no una, sino varias crisis muy importantes al mismo tiempo. Una crisis económica que arrastramos desde hace varios años, de una enorme profundidad y con un impacto dramático en el desempleo que ha alcanzado cotas extraordinarias y cuya superación, a pesar de ciertos indicios, aparece todavía como cuestionada y lejana. Una crisis política que afecta principalmente a los dos grandes partidos de este País y a un partido nacionalista, que se han visto y se ven acusados de falta de democracia interna, sometidos a un proceso endogámico cada vez más notorio e incursos, en demasiados casos, en escandalosos procesos de corrupción que en algunas ocasiones afectan a sus máximos dirigentes y a la financiación de sus actividades. Una crisis de valores que pone de manifiesto cómo, a lo largo de los últimos años, valores tradicionales como la honradez, la dignidad, el patriotismo, la decencia, el respeto y otros muchos han ido desapareciendo del mundo de nuestros dirigentes, no sólo los políticos, privando a toda nuestra sociedad de un sólido y compartido entramado ideológico absolutamente preciso para que pueda mantenerse en pie y progresar adecuadamente. Por último, también estamos atravesando una profunda crisis de identidad nacional que lleva a muchos a preguntarse qué puede ser de España dentro de unos años de continuarse por el camino emprendido en los últimos.
ética
Temperatura moral
Las crónicas periodísticas, y menos las de sucesos, no suelen ser una base sólida para reflexiones de calado (con las ilustres excepciones que siempre son de justicia), pero proveen de un material que permite al observador atento“tomar la temperatura” a la sociedad en la que vivimos. Y, específicamente, “la temperatura moral”.
Reflexiones para llevar una vida guiada por criterios morales
Un grupo de miembros del Foro de la Sociedad Civil integrados en un comité de trabajo para la regeneración ética y moral de España, preocupados por algunos fenómenos colectivos de nuestra sociedad, quieren dar a conocer sus reflexiones bajo el nombre de Epicteto, porque comparten con el estoico la necesidad del análisis racional frente a la meras opiniones y la defensa de la coherencia entre lo que se piensa y lo que se hace.
Empresa y ética
Jaime Carvajal Urquijo, quien fuera, entre otros cargos, presidente ejecutivo del Banco Urquijo y de Ford España durante 22 años, ha publicado una columna de opinión en el diario ABC, cuya lectura recomendamos, aunque advertimos de que el texto completo sólo está accesible en la versión de pago de este periódico. Bajo el título de Empresa y ética, este empresario se pregunta qué sentido tiene relacionar una ciencia filosófica con una actividad productiva.